26 abril 2020

Hoy ya está todo contado


Suben bichos por mis piernas
y siguen todos jugueteando con mi barquito de papel.
Al final se va a romper
y yo ya empiezo a coquetear con mis venas.

No hay miedo a decir la verdad,
ni insumisión,
ni calvario,
pero a lo largo del océano se extiende un rumor,
visto un cuerpo instalado en la soledad.

Hay gaviotas ansiosas
y babosas escalando lentamente por mi piel costrosa.
Y cuervos con la mirada crispada
y esqueletos con guadaña sonriendo su calavera resquebrajada.

Yo resisto con la poca dignidad del que ya sabe su destino y se traga el miedo,

porque venció la resignación.

Simplemente observo cómo se hunde mi barquito de papel

en un vasto mar
de nada.

No hay comentarios:

Publicar un comentario