He
vuelto a las arcadas.
Y a veces pienso que no merezco mi cuerpo maltratado.
He dejado mis ojos hinchados y mis articulaciones frágiles piden auxilio.
Me duele todo.
Pero, me duele, sobre todo, por dentro.
Mi estómago se retrae y encoge, se retuerce, su tacto me lo imagino rugoso y
cada vez está más oscuro.
Todo parece estar bien por fuera,
y por dentro...
yo qué sé el infierno que tengo por dentro.
Aquí mandan las letras. Sublevadas e irreverentes todas ellas, han tomado el control. Cuando se mezclan hablan mis tripas, descansan mis temblores y se desgañitan mis contradicciones. Se desnudarán sin censuras, tronarán sus pulsaciones y oscilarán sus biorritmos cambiantes. Ahí están… Agárrate que vienen poniendo las íes sobre los puntos.
13 junio 2020
Querida ansiedad...
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario