29 abril 2017

Déjame volver

Prometo no volver a dejarte sola.
Prometo no volver a abandonarte en un cajón olvidada.
Aunque de poco sirva pedirte perdón si no miras ni escuchas.
Echaba tanto de menos besarte con palabras y tocarte con rimas que no se me absolverá del crimen de haberte cambiado por barras de bar,
como si el alcohol curara las heridas mejor que tú,
como si un trago en un antro oscuro fuera mejor compañía que nuestra grandiosa conexión.

Compañera de viaje, echaba tantísimo de menos hablar contigo de todo…
¿Recuerdas cuando cambiábamos el mundo y luchábamos contra cualquier injusticia?
Éramos tan poderosos…
tanto que llorar juntos despejaba cualquier pena.

Acostumbrábamos a caminar de la mano por todas las páginas,
las bonitas, las tristes y las más amargas.
Siento que no merezco más tu atención,
que te he fallado casi tanto como a mí mismo,
que sin ti soy mucho menos
y contigo he sido la persona más invencible de este mundo.

Si me dejas…
prometo que chirriará el lápiz con fuerza sobre tu piel,
que daré rienda suelta a mi imaginación y soñaremos juntos una vez más,
que compartiremos sentimientos plasmados en tinta negra imborrable,
que las noches en vela te rozaré suave y tú me corresponderás sin decir nada.

Si me dejas…
prometo que ésta no será la última página que escribamos juntos.



23 abril 2017

Mañana ya será otro día



Vamos al cielo directo y sin escalas.
Vamos deprisa y con un ansia desmedida,
pisando el acelerador sin evitar el retroceso de nuestras rígidas espaldas.

Sin mirar hacia atrás por si nos persigue la responsabilidad,
sin parpadear por si nos perdemos lo mejor del viaje,
sin pensar las consecuencias de este delirio transitorio,
sin importar si el cielo estará negro o negro oscuro,
si quemará al acercarnos peligrosamente al sol o simplemente estaremos más calentitos.

No cogimos nada para el camino
por si lo olvidamos en medio de la locura y el desvarío,
o nos lo roba la luna traicionera.
Creemos que somos sus amigos, pero no me fío nada de ella.

Sudamos la intensidad del momento
y situamos a la rutina enfrente del pelotón de fusilamiento.
Respiramos con dificultad y sufrimos mal de altura,
¿pero qué podría salir mal si nos cuidan todas las estrellas?

Nos abrazamos al descontrol,
descontrolamos a nuestro triste cuerpo atrofiado,
pero él hoy no se va a enfadar,
solo sonríe sin razón, o sin razón aparente al menos,
razonamos sin mucho sentido,
dejemos que perdernos un rato le dé sentido a todo esto.

¿Y mañana?

Mañana ya será otro día…


21 abril 2017

Flechas Verdes



Sus ojos verdes atacaron por sorpresa. 
Ella plantó bandera blanca sin pensarlo. 
Dulce rendición le dijo con su sonrisa. 
Los dos tenían bien marcadas las cicatrices del pecho, heridas de guerras pasadas. 
Olvidadas en el instante en el que sus miradas lanzaron ráfagas de flechas cruzadas. 
No importaba nada. 
Estaban rodeados de gente y a la vez no existía nadie. 
Ni siquiera hubo tiempo de pensar en los daños colaterales. 
Solo había cuatro ojos y dos sonrisas que gritaban:

¡conquista mi ciudad sin piedad!



16 abril 2017

Seamos guerra

Quiero hacer la revolución en tu boca,
quemar París con nuestros besos,
quiero que seas mi 2 de Mayo,
mi viernes negro,
mi guerra de independencia,
y mi Vietnam sangriento.

El trago amargo que escuece la garganta
antes de tomar la Bastilla con solo tocarnos,
bebernos la última gota que nos quedaba en el lagrimal
y comernos como caníbales famélicos,
pedazo a pedazo.
Convertir cada beso en bocado,
cada gesto en trifulca,
cada mirada en altercado.

Soñando en voz alta o gritando en sueños,
haré de tu pelo mi trinchera
y enfrentaremos todos los fantasmas a pecho descubierto.
Lucharemos con saña por cada centímetro de nuestros cuerpos
dejando todo en manos de un futuro incierto.

Seremos la resistencia armada contra la ocupación extranjera,
la disidencia descontrolada bajo las sábanas,
seremos tú, yo y toda la noche entera,
sin importar lo largas que estén las ojeras,
seremos sexo, droga y Rock and Roll,
tú Janis Joplin
y yo tu sobredosis de abrazos sin cortar.

Conspiraremos en la cama la huida perfecta,
seremos el verso roto y sin rima,
pero con rabia.
Tus caricias en la espalda mis cuchillos entre los dientes
preparados para la reyerta.
Gemidos y sudor
nuestra infranqueable fortaleza.

Que desde el día que me enteré de tu existencia
trato de comprarle el alma al Diablo.
Pero,
por desgracia,
ya no está en oferta.




13 abril 2017

¿Qué podría faltarme?

Me vengo a visitar
y a huir de todo,
a sacudir el estrés de golpe
y a purgar el lodo.

Mi montaña y yo
en entendimiento completo,
los pájaros responden al silencio
mientras planean el eco,
el viento roza
mi frente y mi cuerpo,
y hace crujir las ramas del árbol
que tengo a medio metro.

Una hormiga escala
mi gemelo derecho,
provocando cierto cosquilleo
y media sonrisa,
a la que no buscaré adjetivo,
incluso juraría que al insecto
le he dedicado alguna palabra que ya no recuerdo.

El zumbido de una avispa
frena mi momento zen en seco.
Pero no pasa nada,
ahora mismo todo es perfecto.

Sobre una roca en el desfiladero,
en el horizonte Valencia y el mar,
un incontestable cielo azul,
escoltado por un sol exultante
que empieza a asomar,
con dedicatoria lanza sus rayos cómplices
directamente hacia mí,
que me achinan los ojos y avivan el día.

¿Qué podría faltarme
si al mismo tiempo
se me erizan los pelos
y el alma entera?


El Garbí

10 abril 2017

Piérdete, sé joven




Ser joven es perderse,
es darle la vuelta a la tortilla,
es mancharse y chuparse los dedos,
es volverse loco cuando te encierra la rutina.

Significa desatender lo escrito,
desafiar lo establecido,
rebelarse contra las normas
y comer en la cama,
aunque caigan migas.

Ser joven es cautivar con la sonrisa,
mirar con descaro,
dejar que fluya,
vivir sin prisa.

Dejar patente que tus sueños son intocables,
que esos cincuenta kilos de arte
necesitan noches irresponsables.

Comprender que solo existe hoy y ahora,
dar a entender que quieres vivir a mil por hora,
que la hoja de ruta la construya la osadía,
convertir tu vida ardiendo en pura poesía.

Que el miedo te resbale,
al fin y al cabo,
disfrutar y ser feliz
es lo único que vale.

Gritar al mundo que ser joven
y no acercarse al lado salvaje
es una contradicción
incluso biológica.

09 abril 2017

Al filo de la sociedad


Hace tiempo se mudó al círculo vicioso de la sinrazón. Tambaleaba su estéril cuerpo al filo de la sociedad. Cabizbajo caminaba lento, forzado por una vida sin tregua, por los suburbios más oscuros de la ciudad.

Cada noche escondía el pasado en un whisky con hielo, una y otra vez. Perdido y sin razón de ser, no le quedaba ya nada por perder, ni vidas por gastar.

Encontrando espejismo de libertad en cualquier bar, mendigando compañía barata en cualquier esquina, y en cualquier esquina despertaba moribundo y sin recuerdo.

Hacía meses que no era dueño de sus días, simplemente cada día se convirtió en uno menos de la siniestra y esperada cuenta atrás. Desde aquel instante su reloj gira al revés y pedalea hacia atrás.

Ansía desbloquear la angustia. Hastía lo que pudiera quedar. Anhela morder el asfalto una noche más.