08 septiembre 2017

El antihéroe





No eres un héroe,
no tienes superpoderes,
no eres una roca
y tu corazón no es de hielo.

También tienes días malos,
acéptalo.
En la cresta de la ola no se mantienen ni los mejores surfistas del mundo,
disfruta del mar en calma.

La vida no siempre es preciosa,
permítete estar triste,
a veces, incluso puedes llorar.

No eres el más fuerte,
ni el más guapo,
ni el más optimista.
Necesitas a los demás,
pero en ocasiones solo te podrás ayudar tú.

¿Sabes?
También te equivocas.
Puedes fallar a alguien querido
y, aunque te parezca mentira,
¡vas a tropezar dos veces con la misma piedra!

Sí, vas a sufrir,
y vas a hacer sufrir a alguien.
Te vas a romper en mil pedazos
y vas a querer desaparecer del mapa.

Harás muchas cosas que no te salgan bien,
pasarán cosas que no esperabas,
habrá heridas que nada ni nadie podrán curar
y días donde parezca que no saldrá nunca el sol.
Habrá gatos arañando tu estómago
y nudos en la garganta que te desesperarán al ver que eres incapaz de deshacer.

Habrá que acostumbrarse,
las cosas no son fáciles.
Acepta la tristeza,
también es necesaria.

La perfección, lo idílico, la felicidad constante,
sin peros, sin contratiempos y sin tropiezos.
No existe.
Son fantasmas que te persiguen y te machacan.

¡Date un respiro!

La perfección es cosa de los dioses, y tú, para bien y para mal, eres ateo convencido.

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