Cuando
trato de explicar lo que me produce tu presencia a menos de dos metros.
Cuando intento contar lo que has revolucionado mi estómago al dejarme ver un
poco tu vida por dentro.
Cuando tengo la gran suerte de haber encontrado un ser extraordinario,
diferente, auténtico.
Cuando quiero hacer entender todo esto, y busco una sola palabra, surge como un
trueno: Fascinante. La palabra con la que logro describirte es
"fascinante".
Eso es, me produces una fascinación inusual, utópica, magistral.
Y siento que no es necesario explicar nada más. Y a la vez me parece que me
quedo tremendamente corto, ni siquiera así soy capaz de hacer entender la
admiración que me produce tu cabecita, inquieta e inquietante.
El resto me da un poco igual.
Me apetece rodearme de gente fascinante.
Gracias
por aparecer.
Fascíname más.
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