07 junio 2018

Sin frenos

Cuando mi nariz y tu nariz se tocan, cuando nuestros labios se encuentran a escasos centímetros, mi mano tiembla y no sabe dónde meterse para no meterse dentro de tu pantalón, cuando mis ojos se encasquillan dentro de los tuyos, cuando nuestros dedos se enredan y mi corazón se acelera. Ese momento... 

En ese momento me sobra el mundo, y yo me alejo de él conforme me acerco a ti. Y concienzudamente quiero seguir viajando, alejando kilómetros y kilómetros los pies del suelo, dejando la mente en blanco, el cuerpo sin destino, el alma sin miedo y la pasión...
la pasión sin frenos...


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