Aquí mandan las letras. Sublevadas e irreverentes todas ellas, han tomado el control. Cuando se mezclan hablan mis tripas, descansan mis temblores y se desgañitan mis contradicciones. Se desnudarán sin censuras, tronarán sus pulsaciones y oscilarán sus biorritmos cambiantes. Ahí están… Agárrate que vienen poniendo las íes sobre los puntos.
27 febrero 2022
Quiero ser un esquimal
Quiero ser un esquimal.
Y vivir solo en mi iglú de hielo.
Que el poco calor que sienta sea mis manos rasposas frotándose entre sí, y el vaho de mis adentros descongelando mis anárquicos pensamientos.
Quiero comunicarme con el manto blanco que se extiende a cientos de kilómetros, hasta rozar con el azul del cielo.
Algo que me escuche.
Que me entienda.
Que me ayude soportar no ser nadie,
ser piedra.
Quiero desaparecer.
Saber que no hay nada alrededor y que debajo hay un mundo marino ajeno a mi existencia, a muchísimos grados centígrados de arder.
Quiero ser un esquimal solitario,
para no ser nunca más yo.
Nunca un alma cualquiera en un lugar tan extraño.
Nunca más yo.
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