27 febrero 2022

Quiero ser un esquimal


 Quiero ser un esquimal.

Y vivir solo en mi iglú de hielo.

Que el poco calor que sienta sea mis manos rasposas frotándose entre sí, y el vaho de mis adentros descongelando mis anárquicos pensamientos.

Quiero comunicarme con el manto blanco que se extiende a cientos de kilómetros, hasta rozar con el azul del cielo.

Algo que me escuche.
Que me entienda.
Que me ayude soportar no ser nadie,
ser piedra.

Quiero desaparecer.
Saber que no hay nada alrededor y que debajo hay un mundo marino ajeno a mi existencia, a muchísimos grados centígrados de arder.

Quiero ser un esquimal solitario,
para no ser nunca más yo.
Nunca un alma cualquiera en un lugar tan extraño.
Nunca más yo.


12 febrero 2022

Calmar el desastre

Todo va tremendamente rápido.

Y eso a mi mente acostumbrada a cruzar el universo a la velocidad de la luz le pone de los nervios.

Subido en el Halcón Milenario, me contraigo de pies y manos, me deshago en el café y muero en el atardecer que se me escapa.

Tan sólo quería reducir algunas pulsaciones del "toc-toc" que emite mi yugular.

Transformar el gélido aliento que queda en mis adentros en algo que tenga varios colores cálidos.
Pintar contraste,
Calmar el desastre.

Escuchar la nada.
Que se abra el cielo.
Que me reviente el alma.

Hacer de la soledad mi templo.
Tan sólo quería ser y estar,
ver la vida a lo lejos
sin que me atropelle el tiempo.