09 julio 2018

Mueren las estrellas

 iStockphoto/Thinkstock

Mueren. Las estrellas inconscientes de su brillo están muriendo.
Derrotadas y descompuestas supuran pena. Viviendo eternamente a espaldas de su devastada aura de poder.
Mueren. Y su magia se resiente entre barrotes, entre todo ese miedo infundado desde el Big Bang.
Andan descalzas y con luz prestada, de puntillas, para no despertar al resto de estrellas encadenadas en los recónditos rincones del universo.
Les han robado sus poderes con nocturnidad y alevosía, con anestesia y a punta de pistola. Ellas, han quedado tan humanamente desarmadas, tan perdidas.
Y aun así brillan. Siguen brillando. Pues las estrellas siempre son estrellas, aunque no se lo crean, aunque no sean conscientes de su fuerza, de su luz propia, de su magia escondida detrás de sus miedos y vergüenzas, aunque resalten menos por esos "no puedo" tan suicidas.

No hay comentarios:

Publicar un comentario