20 agosto 2019

A mis ojos renuncio



Hoy he visto cómo desaparecía el mar y, aún así, se han borrado las huellas de nuestros pies descalzos.

He visto cómo el sol quemaba, pero no alumbraba. Y la gente pasaba demasiado tiempo escondida. No hay eclipse, pero se acabó la luz.

He visto cómo las buenas intenciones quedaron en saco roto, y aunque se quiera dar la vuelta, es tarde, ya no es momento.

Hoy, a mis ojos renuncio.

Y lo hago con (des)conocimiento de causa, con el amargo sabor que dejan las cosas a medio hacer.

Hoy he visto sangre, lágrimas y gritos.

He visto, a la vez, soplar las ganas, perecer al viento, infringir el más doloroso de los castigos a los corazones vibrantes. He visto envejecimiento, arrastrar cordura y matar al tiempo.

Hoy he visto, incluso, el cielo caerse y la tierra partirse, he visto cañones y estampidas, estallidos y suspiros, castillos derruidos y a la utopía corriendo despavorida.

Creo que hoy ya he visto suficiente.

Por eso, no me queda más remedio.

A mis ojos renuncio.

16 agosto 2019

La rutina de las hormigas


Me apasiona ver a las hormigas. Su apresurada e incansable vida.

Observarlas sin que ellas lo sepan. Puede resultar un poco psicópata pero, a veces, me escondo un poco, por si se dan cuenta de que son seguidas desde los cielos y cambian su trasiego rutinario, inquietadas por mi atenta mirada endiosada.

Pero enseguida me doy cuenta que no, que ellas viven impasibles a lo que hay más allá de sus antenas, de la gigante miga de pan en comparación con sus cuerpecitos, compuestos por dos bolas con cabeza.

Mientras las persigo de arriba a abajo, entre la selvática jungla de césped natural, me las imagino en la oficina, comprando en el supermercado, en el sofá por la noche, viendo fútbol (entre hormigas claro), en el centro comercial, en un parque con columpios, en distinguidos restaurantes...

Es fascinante el mundo de las hormigas...

14 agosto 2019

So Lonely



A la soledad
la despreciamos.

Somos así,
así de ignorantes.

La soledad
puede parecer triste,
amarga,
cruel,
oscura.

La soledad
es angustia,
insomnio,
guerra
y demonios.

La soledad
es muy puta.

Pero,
cuánto se aprende de ella,
cuánto se conoce uno mismo,
cuánto nos perdemos si no sabemos disfrutarla.


Qué triste y solitaria vida del que no sabe amar a su jodida soledad.